sábado, 10 de octubre de 2009

Las calles de Roma


Los romanos con sus grandes armaduras,
tiraron por la escalera de un viego puente amarillento,
luego pasaron por una ridícula ventana, en la que había una mujer a la
hicieron una foto por su bella y sedosa cabellera. Ella lloraba
por ser rescatada pero era una tramposa ...
Luego decidieron parar a merendar una espesa compota de manzana. A
uno de ello le gustaba mucho tocar el piano y cantar y dijo :
¡ Qué sibílantes son los artistas errantes y que bien guardan las memorias
musicales en sus libretas ! y poco a poco llegaron a Roma.

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